La mayoría de las pacientes que acuden por preocupación por el tamaño de sus senos necesitan la cirugía de reducción no solo por motivos estéticos, sino también por problemas de salud.

Especialmente en edades jóvenes, el tamaño excesivo de los senos puede generar problemas psicológicos. Además, afecta al sistema esquelético: el peso de los senos fuerza el cuerpo hacia adelante, lo que puede provocar hernias cervicales, jorobas en la espalda, pérdida de fuerza por compresión nerviosa en los brazos, entre otras molestias. Con la osteoporosis, esta presión sobre el sistema esquelético aumenta. La solución a estos problemas generalmente es quirúrgica y requiere una reducción de senos.

¿Cómo se realiza la cirugía?

El objetivo es lograr la máxima forma con la mínima cicatriz posible. Por ello, las mediciones y los trazados previos son fundamentales para el resultado quirúrgico.

La reducción mamaria, también conocida como mamoplastia de reducción, permite disminuir el tamaño del seno, darle forma y lograr un aspecto más elevado. En esta cirugía se elimina piel, tejido subcutáneo, tejido mamario y, en algunos casos, parte de las glándulas mamarias.

Además de reducir, la cirugía también permite levantar y dar firmeza al seno. Si la areola es demasiado grande, se puede reducir y dar forma.

Las cicatrices dependen de la técnica utilizada y del grado de reducción. Suelen localizarse alrededor del pezón (areola) y en el pliegue inferior del seno, adoptando formas de T invertida, J o L. Inicialmente son prominentes y rojizas, pero con el tiempo se aclaran y se vuelven menos visibles.

La duración de la cirugía varía según el tamaño del seno y la técnica empleada, generalmente entre 2 y 4 horas.

Cuidados postoperatorios

La cirugía se realiza bajo anestesia general. Generalmente, la paciente permanece una noche en el hospital antes de ser dada de alta.

Se colocan drenajes en ambos senos durante 1-4 días. Los primeros dos días pueden aparecer molestias que se controlan con analgésicos. Es posible que haya hinchazón y moretones alrededor de los senos, que suelen desaparecer completamente después de 2 semanas.

Para reducir la inflamación postoperatoria, se utiliza un sujetador deportivo especial. Tras 4-5 días, se puede retomar trabajo de oficina, pero se recomienda evitar ejercicio intenso y levantar peso durante 3-4 semanas.

El seno tarda entre 6 y 12 meses en adquirir su forma definitiva y que la hinchazón desaparezca por completo.

¿Se puede amamantar después de la cirugía de reducción?

En algunos casos, se extraen parte de los conductos lactíferos, lo que puede afectar la lactancia tras el embarazo. Algunos estudios indican que esto ocurre en un 10-20% de los casos.

Grupos de riesgo

Pacientes diabéticas, con enfermedades sistémicas, déficit de vitaminas o minerales, y especialmente fumadoras, pueden presentar problemas en la cicatrización y cicatrices más visibles. Por ello, estos riesgos deben ser explicados previamente a estas pacientes.